Manu y Tambopata: Los paraísos de la biodiversidad amazónica

En el corazón de la Amazonía peruana, los parques de Manu y Tambopata son verdaderos santuarios de vida silvestre que sorprenden al mundo por su inigualable riqueza natural. Estas áreas protegidas se encuentran entre los ecosistemas más diversos del planeta, albergando miles de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles e insectos en paisajes de exuberante belleza.
El Parque Nacional del Manu, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es considerado uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo. Sus selvas albergan más de 1,000 especies de aves, cerca de 200 especies de mamíferos y una flora impresionante, muchas de ellas aún desconocidas para la ciencia. Explorar Manu es adentrarse en territorios remotos donde conviven comunidades indígenas, grandes felinos como el jaguar, caimanes, monos y bandadas coloridas de guacamayos que sobrevuelan la selva.
Manu y Tambopata son destinos donde la vida silvestre se muestra en su máxima expresión, invitando a vivir una aventura transformadora y a comprender la importancia de conservar este invaluable tesoro natural para el futuro del planeta.
Manu & Tambopata
Por su parte, la Reserva Nacional Tambopata es famosa por sus collpas de guacamayos, espectáculos naturales donde centenares de estas aves se congregan para alimentarse de las arcillas ricas en minerales. Aquí también es posible observar caimanes negros, nutrias gigantes de río, capibaras, anacondas y un sinnúmero de especies de mariposas y ranas, en un entorno mágico de ríos serpenteantes y bosques infinitos.
Ambos destinos ofrecen experiencias de turismo responsable con albergues sostenibles, guías locales expertos y actividades que permiten descubrir la selva con respeto y admiración. Caminatas por trochas interpretativas, navegación en río, avistamiento de aves y expediciones nocturnas son solo algunas de las vivencias que acercan al viajero a la naturaleza en estado puro.